Es difícil concebir el mundo sin teléfonos inteligentes. Estos dispositivos dejaron de ser solo una herramienta para hacer y recibir llamadas y se han convertido en una parte esencial de la vida moderna. Desde la comunicación hasta el entretenimiento y el trabajo, las aplicaciones facilitan muchas de nuestras actividades diarias.
Sin embargo, detrás de su utilidad, muchas aplicaciones ocultan en su “letra chica” políticas de privacidad que obligan a los usuarios a ceder una parte considerable de su información personal. La recopilación de datos se ha convertido en una práctica habitual, generando preocupación sobre la privacidad y seguridad en línea.
¿Por qué las apps recopilan datos?
Según un informe de Nsoft, las aplicaciones recopilan información de los usuarios con diversos fines. Entre los principales motivos se encuentran:
- Publicidad de terceros: 57% de las apps comparten los datos con anunciantes externos para mostrar publicidad dirigida.
- Publicidad del desarrollador: 79% de las apps utilizan la información para promocionar sus propios productos o servicios.
- Analítica: 91% de las apps estudian el comportamiento del usuario dentro de la aplicación.
- Personalización: 81% de las apps ajustan la experiencia del usuario mediante recomendaciones y ajustes.
- Funcionalidad de la app: Se utilizan datos para procesos como autenticación y seguridad.
- Otros usos: Propósitos diversos no especificados.
Además, el 94% de las aplicaciones en el top de iOS recopilan información para mejorar su rendimiento y evitar fallos.
Las aplicaciones más invasivas
Las redes sociales encabezan la lista de las aplicaciones que más datos recopilan. Facebook, Messenger, Instagram y Threads, todas propiedad de Meta, comparten el 68.6% de la información de los usuarios con terceros, principalmente para publicidad. Además, el 91.4% de los datos son utilizados para personalizar la experiencia en la aplicación, y el 85.7% para analizar el comportamiento del usuario.
Por otro lado, LinkedIn es la segunda app más invasiva, recopilando el 74.3% de los datos del usuario, incluyendo fotos y contactos. De esta información, el 68.6% se emplea para análisis y el 65.7% para personalización. Aunque comparte menos datos con terceros (37.1%), sigue siendo una cifra considerable. Otras aplicaciones empresariales como Gmail y WhatsApp Business también destacan en la recopilación de datos, aunque comparten menos información con terceros.
Amazon sorprende por ser menos invasiva en publicidad y personalización (25.7%). Sin embargo, el 68.6% de la información del usuario se destina a su funcionamiento, incluyendo datos sensibles de pago. Solo el 5.7% de estos datos se comparte con terceros, uno de los porcentajes más bajos en la lista.
En el ámbito del entretenimiento, YouTube lidera la recopilación de datos con un 65.7%, seguido por Spotify (57.1%) y Amazon Prime Video (40%). En el sector de los videojuegos, Candy Crush encabeza la lista al compartir el 8.6% de los datos con terceros. Roblox, aunque no comparte datos con otras empresas, recopila un 42.9% para análisis interno.
En cuanto a las aplicaciones de citas, Bumble es la más invasiva con un 51.4% de datos recopilados, mientras que Tinder y Hinge toman menos información y comparten poco con terceros.
Ranking de las apps más invasivas
A continuación, la lista de las 20 aplicaciones que más datos recopilan según Nsoft:
- Facebook/Messenger, Instagram y Threads
- Amazon
- YouTube
- X (anteriormente Twitter)
- Uber Eats
- PayPal
- Uber
- Amazon Prime Video
- Google Pay
- Spotify
- Snapchat y Google Maps
- Shopee y TikTok
- Bumble
- Gmail
- Max
- WhatsApp Business
- Duolingo, Candy Crush Saga y Tinder
- Roblox
Si bien las aplicaciones facilitan la vida diaria, también plantean serios riesgos para la privacidad. La recopilación de datos se ha convertido en una práctica estándar, lo que obliga a los usuarios a estar más atentos a las políticas de privacidad de cada app. Para proteger la información personal, es recomendable revisar los permisos otorgados a cada aplicación, utilizar herramientas de privacidad y, en la medida de lo posible, optar por alternativas más seguras y menos invasivas.